La planificación estratégica es esencial para el éxito de una organización, ya que establece metas claras y proporciona una hoja de ruta para alcanzarlas. El proceso debe involucrar a miembros de distintas áreas de la organización, así como a partes interesadas externas cuando sea necesario, para garantizar una variedad de perspectivas y experiencias. Las fases de la planificación estratégica suelen incluir las siguientes etapas:
1. Análisis de la situación actual:
- Se lleva a cabo un análisis exhaustivo de la situación actual de la organización, incluyendo su misión, visión, valores, recursos, estructura organizativa, desempeño financiero de la organización y en indicadores específicos en cada una de sus áreas claves en comparación con sus objetivos previos.
- Esto puede incluir análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
2. Definición de la visión y misión:
- Se define o revisa la visión (hacia dónde quiere llegar la organización en el futuro) y la misión (el propósito de la organización y cómo planea lograrlo).
- También se pueden establecer los valores fundamentales que guiarán las decisiones y acciones de la organización.
3. Establecimiento de objetivos estratégicos:
- Basado en la visión y misión, se establecen objetivos estratégicos claros y medibles de manera participativa.
- Estos objetivos pueden estar relacionados con el crecimiento, la rentabilidad, la expansión de mercado, la innovación, entre otros.
4. Desarrollo de estrategias:
- En esta fase, se diseñan estrategias para alcanzar los objetivos establecidos.
- Las estrategias deben ser específicas y orientadas a la acción.
5. Implementación:
- Se desarrollan planes de acción detallados para llevar a cabo las estrategias.
- Se asignan recursos (humanos, financieros, tecnológicos) y responsabilidades para ejecutar los planes.
6. Seguimiento y evaluación:
- Se realiza un seguimiento constante del progreso hacia los objetivos estratégicos.
- Se evalúan los resultados y se hacen ajustes en las estrategias y planes de acción según sea necesario.
7. Revisión y ajuste:
- Se revisa el plan estratégico en su conjunto para asegurar que sigue siendo relevante y efectivo.
- Esto incluye ajustar los objetivos, estrategias y acciones según las condiciones cambiantes del entorno y los resultados obtenidos.
Este proceso es cíclico y continuo, permitiendo a las organizaciones adaptarse y evolucionar para mantenerse competitivas y alineadas con sus objetivos y misión.